Hemos celebrado la entrada del
verano, este fin de semana ha sido largo, y el olor a mar, sol, playa y verano
nos inundan, y volver a trabajar después del puente cuesta. Sin embargo ha
sido divertido preparar la fiesta a
pesar de que odio los petardos, y la noche de San Juan se inunda de los mismos,
y la verdad es que ese día, no sé quién tiene más miedo si los pobres perros, que
lo sufren mucho, o yo. Es una celebración de amigos, que se come coca de
diferentes gustos, la cual ataca de lleno a la recta finalísima de la operación
biquini, pero tenerlas delante y cerrar
el pico es casi imposible. Y todo mojado con un buen cava remata una buena
noche, de inicio de verano entre fuegos artificiales, de toda clase, dado que
también es una noche de amor, donde empiezan las parejas veraniegas, que se
esconden detrás de las barcas para besarse por primera vez. Es bonito, y me da
hasta envidia, porque vivir en pareja tiene muchas cosas buenas pero el
gusanillo de los primeros besos a escondidas, y con pasión, casi solo los vives
una vez. Y si no sigues algunos consejos de las parejas ya experimentadas, la
magia puede desaparecer pronto. Así que aunque la noche mágica ha pasado y
volvemos a la realidad de golpe, nos
quedamos ya con ese gusto a verano que nos va traer buen rollo seguro, y ritmo sabrosón.
A disfrutarlo, y si es en pareja, mejor.
lunes, 27 de junio de 2016
lunes, 20 de junio de 2016
Se van de campamentos
La semana pasada los peques se
fueron de campamentos con el cole, dos días y una noche. Llevas todo el curso
esperando este momento. Una noche libre para poder salir, ir al cine, ir a
cenar, hacer lo que quieras sin obligaciones. No te lo puedes creer y por fin
ha llegado el momento y tus hijos te miran estupefactos porque no entienden por
qué tú estás más eufórica que ellos. Preparas con gran ilusión la mochila, sin
dejarte nada. Vas a tope marcando la ropa, calcetines, ropa interior, pijama,
todo marcado sin saber mucho de qué va a servir porque pérdidas las vamos a
tener seguro. Pero eso no importa, sólo piensas en esa noche libre, vas
pensando los restaurantes que hace 10.000 años a los que no vas, te anotas
revisar la lista de pelis que echan en el cine, que no pisas des de hace unos
años a no ser que estrenen Ungry Birds o Frozen 35. Mañana es el día y no
puedes esperar. Te vas a dormir agotada pero pensando en todo lo que vas a
hacer en “LA NOCHE”. Ya sé, es una noche, pero da igual, es una noche sin
niños. Pero la realidad es dura y te da en la frente, porque para empezar
sales de trabajar a las tantas por culpa de un marronazo que te cae encima, y
cuando llegas a casa no puedes con tu alma. Has perdido la tarde pero queda la
noche, ahora no le vas a fallar a tu marido, está en juego tu matrimonio, por
fin una noche para volver a ser pareja. Hay cine, empiezan a las 21h así que
como un cohete, te restauras como puedes con la brocha, te enfundas los
vaqueros y al cine. La peli la ha escogido él, claro, tú no has tenido tiempo,
y una vez sentada te das cuenta que te vas a tragar X MEN Apocalipsis.
Bueeeeeno, es lo que hay. Al cuarto de hora se te cierran los ojos y tu lucha
por mantener la atención es terrible. Pegas más cabezadas que tu abuela delante
de la peli de Antena 3 el domingo por la tarde. Termina tan tarde que lo
único que quieres es llegar a casa, tumbarte en la cama y dormir. Pero como es
LA NOCHE hay que cenar, da igual donde, ni el qué, la cosa es cenar fuera.
Acabáis comiendo unas tapas en una terracita, con vuestro vino, vuestro tiempo
para charlar y os dais cuenta que sois monotema. Solo habláis de ellos, los que
no están pero llenan vuestros días y cuando no están, os dejan un poquito de
vacío. LA NOCHE ya ha pasado y por fin mañana los verás de nuevo.
domingo, 12 de junio de 2016
La magia del orden
Este fin de semana nos hemos
quedado en Barcelona, la verdad es que prefiero cuando nos vamos de fin de
semana a la casa que tenemos en la montaña... así desconecto mucho más, pero,
también, lo confieso, para no tener que ver el gran desorden de mi casa. Los
días de cada día ni lo veo, vamos todos tan a piñón que no soy consciente de
que mi casa parece un campo de batalla, pero el fin de semana... Un zapato
fuera de lugar, los juguetes de la niña repartidos por cualquier rincón de la
casa, un guante de bici de mi marido, dibujos infantiles sobre la mesa, piezas
de las sorpresas de los kínder en todas partes.... parece imposible que tengas
una ayuda dos veces a la semana, y que vivas en una leonera.
Cenando con una amiga lo
comento desesperada, ya no sé qué hacer,
y me confiesa que ella ha aplicado el método de Mary Kondo y su famoso
libro La magia del orden. Incrédula, la miro, y me cuenta que si no ordenas no
existes, que con el orden a tu alrededor empiezas a vivir de verdad, que jamás
debes hacer una bola con los calcetines, que des las gracias a ese vestido que
era entallado y ahora ya no es tu talla (acéptalo que ya no va a volver a
entrar) y te indica que lo tires a la basura. Después de escuchar la esencia de
la filosofía Kondo pienso que la mujer se haría el harakiri si entrase en mi
casa, estoy convencida, pero aun así le daré una oportunidad, y hoy mismo
compraré el libro, me empaparé de sus premisas, y pronto os cuento si lo he
conseguido y la magia del orden ha cambiado mi vida. Quizás así la próxima vez
que me siente en el sofá no me clavaré las mancuernas en el culo.
lunes, 6 de junio de 2016
Llegó el momento de la verdad
Me encanta el buen tiempo, da
buen rollo, calor, terrazas, colores vivos, los días más largos... esta semana
apunta a que ya podemos confirmar que ha llegado el verano, y después del
invierno que hemos pasado, que no nos engañemos ha sido de risa, una primavera
lluviosa y ventosa, esperemos que el verano nos traiga sol y calidez. Todo muy
bonito y hasta aquí todo suena genial, pero se acerca también ese momento
temido, el momento de la verdad, lo inevitable...hay que probarse los biquinis.
El año pasado aproveché alguno
del año anterior pero este año no puedo escaquear, habrá que ir de compras. Y
es que a mí ir de compras me encanta, pero a principios de junio, comprar
biquinis es de lo más desagradable que hay. Todavía blanca, sin color alguno,
sin haber terminado la dieta, y con algún pelillo de más, debes probarte las
braguitas y el sujetador, en un probador de 2x2, con una luz horrible,
aguantando la cortina para que la gente que espera no te vea las chichas....ay
madre, ¡Qué pequeñito es esto y cuanta carne tengo para esconder! ¡Suerte que
están de moda las curvis! Bueno, eso
dicen y a mí me encanta creerlo.
Pues, eso, no se puede
retrasar mucho más, hay que ser fuerte, armarse de valor y si tienes tiempo
depilarse y... a por ello, objetivo de esta semana; comprarse un biquini, que
con un poco de imaginación, puedes hacerte una idea de cómo te quedará cuando
estés bronceada, con los 3 quilos que te faltan por perder y en una playa de
arena blanca, bajo un sol brillante y acompañada de las risas de tus amigas
mientras disfrutas de tus vacaciones.
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