lunes, 4 de julio de 2016

Fin de semana romántico



Este fin de semana hemos celebrado 13 años de casados. No me lo puedo creer, han pasado 13 años y aun digo más, llevo 17 años viviendo en pareja. Los primeros años lo celebrábamos a lo grande, fines de semana románticos en hoteles junto a la playa y cenas a la luz de las velas. Siempre caía un detallito y eran momentos-isla que digo yo de todo, en los que recordamos momentos increíbles de nuestra relación. Con 13 años a las espaldas, los niños, el trabajo, los casales, la logística, el día a día, la celebración va perdiendo un poco de glamour. Pero hay que resistirse a ello, así que organicé un fin de semana en la playa, él y yo solos, sin niños, en un hotel que de romántico no tiene nada, pero no está nada mal, frente al mar. Ha sido un fin de semana de confidencias y de bici….sí señores, mi marido desde que ha cumplido los 40 se ha aficionado a la bici, así que no va a ningún sitio sin ella. Vaya que es el Rey de la wikiloc y allí donde vamos, hay rutas maravillosas y, por qué no, románticas para ir en BTT. Así que con el tiempo no sólo ha cambiado todo, si no nuestra visión de pasar un fin de semana romántico. Yo tumbada en la playa con un buen libro y él haciendo el cabra en una bicicleta que le ha costado un riñón…¡Ah! Y reservando habitación para 3, que cuando el recepcionista del hotel vio que mi marido se subía la bici a la habitación, flipó. Suerte que no me hizo dormir en el garaje, ¡por ahí no paso seguro!

No hay comentarios:

Publicar un comentario